2 de junio de 2023

Munro – Argentina

Una pasión Tricolor bien de barrio

Colegiales cumple 113 años y Munro está de fiesta. Repasá la historia de un club que fue obligado a cambiar sus colores por las presiones políticas de principios de Siglo XX

La historia comenzó en 1908 cuando un grupo de jóvenes que vivían en Barrio Norte decidieron formar el club “Libertarios Unidos” con los colores rojo y negro como bandera. Con el correr de los años, los entusiastas desfilaron por distintos terrenos en el barrio de Núñez. Posteriormente, por presiones políticas que buscaban evitar clubes con finalidades anarquistas, los fundadores debieron cambiar el nombre y rebautizaron la institución como “Sportivo del Norte”.

En una década que el fútbol era amateur y que de a poco pedía a gritos profesionalizarse, Sportivo iba a comenzar a tener sus años dorados. En 1919 iba a lograr un histórico ascenso a la Primera División de la Asociación Argentina de Football y al torneo siguiente obtendría un octavo puesto memorable en un certamen que iba a adjudicarse Boca Juniors.

Un año más tarde, el hoy club de Munro, iba a tener entre sus filas a uno de los grandes arqueros que tuvo la historia de Boca, Américo Tesoriere. En aquel entonces, varios jugadores del Xeneize habían abandonado la institución por varios cortocircuitos con la dirigencia. Y aunque fue sólo un año, Sportivo pudo disfrutar al uno del club de la Ribera y también de la Selección Argentina.

Américo Tesoriere, un histórico del fútbol argentino que dejó su sello en Cole.

En 1925 la mudanza de Núñez a Colegiales finalmente le dio el nombre definitivo: “Club Atlético Colegiales” y 23 años más tarde, luego de haber deambulado por Villa Martelli, el Tricolor se instaló definitivamente en Munro y el 23 de octubre de 1948 en un partido frente a Dock Sud quedó oficialmente inaugurado el estadio donde actualmente juega. Un año más tarde se jugó el primer cotejo oficial y el autor del primer gol fue Roberto Carnelli en un encuentro frente a El Porvenir.

El Tricolor y una historia entre la B y la C

La década del 50 había comenzado esquiva para Colegiales en medio de diversas reestructuraciones en el fútbol argentino. Sin embargo, el Tricolor supo afianzarse y en 1955 gritó campeón en el estadio de Los Andes para ascender a la segunda división. Pero la alegría duró solo un año, ya que a la temporada siguiente iba a descender nuevamente a la C.

La gloria debió esperar 38 años para que Colegiales vuelva a la Primera B, en 1993. Allí, Cole pudo ascender tras vencer en una épica final a Argentino de Quilmes por 1-0 con gol de Testa de penal. En 1998/1999 volvía a perder la categoría y nuevamente a remar en la cuarta división del fútbol nacional.

En 2003 quizá llegaba uno de los ascensos más festejados, porque Colegiales retornaba a la Primera B en otra memorable definición frente a un Villa Dálmine que tenía estrellas en su plantel: Pacha Cardozo, José Basualdo, entre otros. En la ida había ganado el conjunto de Munro 1-0 y luego supo aguantar en el desquite donde empató sin goles y así volvía a pegar el salto de categoría, esta vez de la mano de Eduardo Pizzo como DT y con la experiencia inagotable de Cameroni dentro del campo de juego.

Años más tarde Cole volvía a descender y desde su último ascenso en 2008 permanece en la Primera B Metropolitana. Y la última década, si bien lo tuvo en torneos que peleó el ascenso, la institución vio desfilar a decenas de entrenadores: Atilio Svampa, Leonardo Ramos, Facundo Besada, Luis Islas, Fernando de Souza, Juan José Serrizuela, Walter Cataldo, Juan Carlos Kopriva, Marcelo Straccia, Eduardo Pizzo, Raúl Cardozo, entre otros. Hasta llegar a Darío Lema su actual técnico.

Entre los hechos más destacados de la última década, Cole tuvo una participación histórica en la primera edición de la Copa Argentina (2011-2012), donde fue eliminado por Independiente. Y lo más reciente, el torneo que peleó hasta el final mano a mano con Flandria en 2015 por un único ascenso a la B Nacional que finalmente iba a obtener el Canario.

Colegiales e Independiente en el Estadio Padre Martearena de Salta.

Y si bien el presente no es el mejor para Colegiales, el hincha por un día dejará de ver los futuros promedios y alzará la copa para festejar el Aniversario de su club y recordar por aquellas glorias y brindar por las que vendrán.

Por: Roberto Di Matteo Fotos: Archivo