Un grupo de científicos estudia métodos para quitarle el sabor amargo a esta sustancia y poder incorporarla en la gastronomía.
Un grupo de científicos probó maneras de conservar las propiedades del propóleo con el objetivo incorporarlo a los alimentos más allá de los usos medicinales que tiene actualmente.
El propóleo es una sustancia elaborada a partir de savia y exudados vegetales utilizada para revestir el interior de los panales de abejas.
El trabajo, publicado en la revista Trends in Food & Science Technology con participación de expertos del Conicet La Plata, exploró nuevas maneras de consumir el propóleo dentro de otros alimentos.
El desafío es «enmascarar el característico sabor amargo de esta sustancia» para poder incorporarla a la gastronomía y aprovechar sus múltiples y beneficiosas cualidades.
Beneficios y propiedades del propóleo
«La idea de las investigaciones que llevamos adelante es tomar al propóleo como un ingrediente funcional, más allá del uso habitual que tiene como aditivo para la conservación de productos cárnicos o pescado, entre otros, ya que posee propiedades que lo protege del deterioro gracias a su capacidad de inhibir el desarrollo de microorganismos«, explicó Yanet Irigoiti, becaria del Conicet.
La mayor complejidad está en la preservación de esas características que lo hacen preciado, especialmente sus compuestos activos antioxidantes, que retrasan el daño en las células y tienen actividad antiinflamatoria, anticancerígena y antibacteriana, además de fortalecer el sistema inmune.
«Las abejas usan el propóleo como impermeabilizante del interior de la colmena, y también para mantener la higiene, ya que su efecto antiséptico disminuye la proliferación de bacterias«, apuntó Karim Yamul, investigador y otro de los autores del trabajo.

«El problema es que los compuestos activos antioxidantes son muy sensibles a diferentes factores, como luz y temperatura, y nosotros tenemos que someter el propóleo a distintos procesos para incorporarlo a los alimentos escondiendo su sabor original, tratando de que sea rico o agradable y que, a la vez, conserve sus propiedades, porque el objetivo es que produzca un efecto benéfico en la salud del consumidor«, detalló Alba Navarro, otra de las investigadoras del Conicet.
En este punto, el trabajo se concentra en poner en práctica distintas tecnologías para eliminar el alcohol, no solo porque favorece su sabor desagradable, sino también teniendo en cuenta que el objetivo es poder utilizarlo como ingrediente en cualquier tipo de producto comestible.
En cuanto al aprovechamiento de este producto, desde el Conicet informaron que Argentina solamente lo exporta a granel a otros países que lo utilizan en productos cosméticos, medicina herbal, lociones o enjuagues bucales.
Fuente: m1
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